(Aparicio Custom)
-No vas a ir muy lejos con un solo
cotiledón…
-Es lo que hay, los venenos hacen estas
cosas, además de matarnos.
-Vos debés ser maleza. Yo no tengo problema,
al contrario, me siento cuidada y protegida:
Soy inmune a esos productos, y me libran de
visitas indeseables. Acá no hay bichos, no me
comen los pájaros ni otras plagas; ni lombrices
hay. En realidad no son venenos, mis proveedores
los llaman fitosanitarios.
No es una buena decisión ser maleza en los
tiempos que corren, pasás a ser un enemigo…
-¿Cuáles son los tiempos que corren? ¿Cuándo
empezaron a correr? Yo nunca me corrí de lo
que siempre fui y sigo siendo la misma…
-Tal vez ese sea el pecado, no saber adaptarse. Hay
que renovarse y acompañar el curso evolutivo de
la Historia, su movimiento vivo. Nosotras somos
parte del modelo sustentable y tenemos un futuro
asegurado: somos valoradas en los mercados.
-Yo supongo que no valgo nada, ni cotizo siquiera,
pero no cambiaría mi lugar por el tuyo. No sé si es
vida eso de depender de venenos…
-No son venenos, son fitosanitarios: un insumo
esencial para la producción inteligente a gran
escala. Gracias a la evolución, hoy se puede
vivir y crecer en tierras muertas.
Pero reconozco que es un poco aburrida la vida
del monocultivo manipulado, sin visitas, ni riesgos,
ni aventura. Una se siente un poco sola…
Pero mejor sola que mal acompañada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario