(Emeterio Askman)
-Mamá, cuando sea grande quiero ser
un miserable.
-¡No, eso no está nada bien, Javi!
Mejor pensá en otra cosa.
-Bueno, entonces quiero ser oportunista.
-¡No, es muy feo eso! ¿De dónde sacás
esas cosas?
-Papá dijo que estamos en manos de un grupo
de miserables y oportunistas, yo lo escuché…
-Bueno, él a veces usa palabras que vos todavía
no entendés. ¿Por qué pensás que es bueno eso?
-Y, si llegaron ahí, tendrán sus méritos…
-No, Javi, no es así. Hay pocos lugares adonde
se llega por méritos, y que estén ahí no significa
que sean buenas personas.
-Pero la gente los eligió, algo habrán hecho…
-No, no hace falta hacer algo bueno. A veces
basta con aprovechar lo malo que hicieron los
otros. Y la gente no los eligió, una parte nomás:
La gente también se equivoca, y hay una parte
que se equivoca siempre.
-¿No aprenden?
-No, repiten los mismos errores: Hay un grupo
de gente interesada en que eso ocurra.
-Bueno, pero si les va bien a ellos nos va a ir bien
a todos, ¿no? Todos repiten eso.
-No.
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