Translate

viernes, 29 de marzo de 2024

El movimiento imperceptible

 

(Elpidio Lamela)

 

El movimiento perceptivo

viaja en direcciones opinables,

a velocidades desconocidas.


En estado de reposo

percibimos más, la capacidad

de percepción se eleva.


Pero sólo percibimos una parte

de lo que desearíamos, y dentro

de esa parte, una mucho menor

de lo que deseamos.


No podemos dejar de percibir,

ni aún durante el sueño:

las percepciones se incorporan

al sueño de un modo diferente,

anómalo.


No somos los únicos animales

que soñamos, pero sabemos poco

del sueño del otro; no nos interesa

demasiado.


Los sueños, sabemos, se construyen

con registros residuales de otras

percepciones y emociones habidas,

tramitadas, o en trámite:


Tramitamos el sueño sin saber

lo que nos espera allí, a diferencia

de la vigilia, donde hay conciencia

de lo previsible, que nos permite

tramitar la vida en su complejidad,

sin saber lo que nos espera.


Aunque algo sabemos.

No podemos dejar de percibir

que sin percepción no habría deseo.

Tampoco la necesidad de abandonar

el estado de reposo.


El movimiento perceptivo

no nos abandona, viaja en

direcciones opinables.


Durante el reposo, la percepción

se eleva. Percibimos:


Los árboles se elevan hacia Dios.

¿Lo estás haciendo vos?


No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Licencia Creative Commons
http//ahoraqueestasausente.blogspot.com se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.