(Nicasio Uranio)
Hubiera avanzado más
si no me movía.
Pero hay un rechazo natural
a la inmovilidad: nuestra naturaleza
la rechaza.
Ahora recojo esta experiencia.
Nunca es tarde para saber que
es tarde.
¿Es el estado de reposo, lo opuesto
a la vida? No lo creo; o sí, sólo si
avanzamos hasta sus últimas
consecuencias.
Por lo que sabemos, todo lo que hacemos
tiene consecuencias. Tanto como lo que
no hacemos.
Luego, hay cosas que no haríamos, pero
algo hay que hacer para reducir la exposición
a las arbitrariedades del azar o el desiino.
¿Qué pasaría si uno decidiera permanecer
inmóvil, indiferente a todo lo que circula
y a merced de todos los movimientos ajenos
que nos rodean?
¿Seguirían trabajando los músculos involuntarios,
los órganos que dependen de la musculatura lisa?
¿La respiración se volvería lenta y pausada, hasta
detenerse en forma definitiva?
Sería una experiencia vital, para saber hasta dónde
podemos avanzar. Ahora no avanzo: Recojo esta
experiencia:
Hubiera vivido más si no me moría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario