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miércoles, 31 de julio de 2024

Un poema subido de tono

 

(Armando Labarrera)

 

Había cometido un poema

que me complacía, una buena

señal :


¿Para qué otra cosa haríamos

algo que nadie necesita?


La función social de la poesía,

como de la propiedad, no terminan

de despejar las dudas.



Antes de darlo a leer a nadie

busqué la opinión de mi mentor,

un poeta más consagrado que

laureado:


Hace años que está muerto,

pero he asimilado su visión crítica,

tanto como para ponerme en su lugar

y emitir un juicio justo, o por lo menos

objetivo.


Lo leímos juntos, no hay que dejarse

ganar por impulsos y sensaciones que,

tal vez nadie comparta, y que luego

podrían abandonarnos.


Es un poema subido de tono, me dijo

con buen criterio: Vos no acostumbrás

a hacer estas cosas, y seguramente

quienes te leen no esperan algo así.


Coincidimos, hay que mantener una

línea de conducta, aunque sea opinable.

La coherencia debe imponerse ante

los otros valores.


No pude establecer una valoración

objetiva del poema. No sé cuantos

pueden, yo no.


Por eso es bueno disponer de otra

opinión, más autorizada, antes de decidir

el destino del objeto en cuestión..


Mi mentor no mentía: era bastante subido

de tono, mi poema.


Es sabido que la elevación no suele

ser muy valorada en casi ninguna de

sus expresiones.


Es mejor mantener la coherencia:

Soy de abajo,

y nunca tuve vocación de cambio:

 

Archivé el poema en silencio:

No son tiempos para elevar el tono. 


 



martes, 30 de julio de 2024

Estimación provisoria

 

(Olvido De la Fuente)


Frascos que fracasan, cierres

que no cierran, tapas que se oxidan,

roscas gastadas por el juego de girar

en un sentido y el otro.


¿Hay algún otro fuera de juego,

este juego de girar conocido

como libre circulación?


Roscas oxidándose en un sentido,

producen el fracaso del frasco:


Los metales son un fiasco, no son

para fiar, salvo los nobles: ellos sí

resisten la oxidación del tiempo.


Pero son privativos, quienes no

somos nobles no los merecemos:

es natural el costo excesivo.


Hay otros excesos naturales, debemos

aceptar la naturaleza del óxido, así

como su evolución inexorable en los

objetos que nos rodean, en un sentido

y otro mientras completamos nuestra

propia oxidación.


Hay cerraduras que no cierran, frascos

que fracasan, cosas que giran sin

abrir ni cerrar nada; palabras que se

olvidan minuciosamente:


Destellos que vacilan

en la escombrera de la memoria,

trabajada por el óxido.

lunes, 29 de julio de 2024

Trabajar la autoestima, con moderación

 

(Elpidio Lamela)

 

El trabajo de la autoestima

es un buen recurso para superar

desafíos, alcanzar metas discretas

y superar condiciones adversas,

incluyendo una parte de las propias

limitaciones.


Como recurso para la superación personal,

el desarrollo de la autoestima resulta útil,

pero tiene sus límites:


El exceso en la agregación de valor, tanto

como la sobrevaloración del exceso, pueden

conducir a la desmesura en la evaluación

de la realidad y sus condiciones, por parte

del sujeto, así como en su propia valoración.


Esta percepción positiva, tiene su lado

negativo: Sobreestimulado hacia una

valoración excesiva de sus atributos y dones

personales, el sujeto presenta dificulatdes de

integración:


Se reconoce superior a los otros, y no desea

perder su valioso tiempo con aquellos que

considera inferiores y no tienen nada interesante

que ofrecerle.


Aquí la paradoja del exceso: Siente que nadie

está a su altura, por eso está solo. Podría buscar

ayuda terapéutica, pero no está seguro:


¿Cómo confiar en alguien inferior?


domingo, 28 de julio de 2024

Consejos útiles para entablar utilidad

 

(Gualterio Whiteman)

 

Analiza tus alianzas,

acaso no sean las correctas

y no vayan a ofrecerte la

utilidad esperada.


Si no supiste rodearte

es mejor dar un rodeo

y circular solo.


No deberías esperar de ningún

otro lo que te falta: eso es parte

de tu intimidad inapropiable.


Si nos ponemos en el lugar

del otro, otro no tardará en

ocupar el nuestro.


No esperes del otro

más de lo que puede darte:


La O del Otro es un círculo cerrado

que nunca te incluyó: ¿Por qué lo

haría, sino por intereses tan dudosos

como los tuyos?


Examina lo que tejes, analiza tus

alianzas y la calidad del tejido.


Todo lo que tienes que hacer

es cosa tuya y de ningún otro.


No compartas tus dudas con interlocutores

dudosos: Cuando hablamos de nosotros

nos volvemos sospechosos.


Analiza tus alianzas, revisa con cuidado

las fallas del tejido conectivo:


Confía en tu pronombre y tu adjetivo

posesivo.


sábado, 27 de julio de 2024

Sueños anfibios

 

(Olvido De la Fuente)

 

Peces flacos como vacas

desatadas como vástagos ajenos

al trashumar de prematuros núcleos

desasidos de la abundancia interna


Vejigas luminosas de luciérnagas

curiosas que salieron a pescar

ante la vista gorda del ganado

con sus vacas flacas desatadas.


El manatí no peca cuando sueña

como una sirena genérica,

ni piensa ser pescado en la vacancia

de sus pares semiopuestos.


Al que no sabe pecar

sus alas empolvadas

no le sirven de nada.


Filosofía, aplicaciones útiles

 

(Encarnación Segura)

 

La filosofía ha hecho mucho por nosotros,

aunque la mayoría no lo perciba. Y tiene

un largo camino por delante, un camino

que probablemente nos exceda.


Es cierto que, como observó el poeta,

con la filosofía poco se goza, aunque es

también una verdad relativa: Hoy gozamos

del pensamiento especulativo, gracias a los

antiguos pensadores que nos precedieron,

y no descartamos que gozaran.


Luego, no todo es goce en la vida del animal

racional: El goce es propio de la carne; la

filosofía trasciende la condición material.


Así, nos introduce en el pensamiento abstracto

para enfrentarnos a las preguntas esenciales:


¿Quienes somos? ¿A qué venimos?

¿Qué es el ser? ¿Qué nos diferencia de otros

entes? ¿Cuál es el verdadero sentido de todo

ésto?


¿Hay más preguntas?

Sí, siempre hay más; la vida del hombre moderno

se complejiza cada vez más y las preguntas sin

respuesta se acumulan:


Nuestra vida es finita, es la única certeza

y no hay mucho tiempo; el ser para la muerte

sabe que tiene los días contados.


¿Estamos preparados para la muerte?


La filosofía puede ayudarnos:

Un docente matriculado ofrece cursos gratuitos

a personas de la tercera edad que crean necesitarlo:

Cómo aprender a morir.


Se trata de preparar a los interesados, brindándoles

las herramientas para transitar esta nueva etapa de

la vida, sin ansiedad, angustia o desesperación.


Es algo natural, y debe ser asumido como tal

para aprovechar todo lo que la vida tiene para

darnos hasta el último aliento.


Los cursos de capacitación otorgarán certificados

válidos y serán dictados en distintos cementerios,

para que los participantes se vayan familiarizando.


Serán en horarios nocturnos, más tranquilos, y no

se descarta la pasantía de algún alma insomne de

quienes allí reposan: Ellos compartirán algunas

de sus experiencias con la mejor voluntad:


Son tan solidarios como nosotros, o más, a la hora

de destinarnos una parte de su tiempo muerto.


Siempre hay algo que aprender de quienes se nos

adelantaron en el camino de la muerte.


viernes, 26 de julio de 2024

una vacilación indeclinable

 

(Florencio Cusenier)

 

Ganado por la indecisión,

Desiderio vacilaba:

¿Qué estaba ocurriendo?


Otras veces había sabido vacilar,

pero siempre por decisión propia.


¿Acaso no era el mismo Desiderio

que supo ser?


¿Ya no era más aquel joven decidido,

dinámico y emprendedor, que conquistaba

a propios y extraños, imponía su parecer

ante los otros sabiendo direccionar la

opinión ajena y haciendo respetar sus

decisiones?


¿Acaso los años habían carcomido

la virilidad incontestable de aquel,

a quien ninguna mujer, jamás

lo despreció?


Todo lo que Desiderio decidiera

era una orden deseable para quienes

lo rodearan. Sabía rodearse, entre

otras cosas, Desiderio.


No era de regodearse por sus triunfos

pasajeros. Todo pasa, estimaba con

sabiduría mientras tomaba decisiones

de distinto tenor, y tomaba nota de que

se cumpliesen, como tenía que ser:


Hay cosas, que sólo pueden ser

de una manera: como son.


Pero ahora estaba solo, como una

sombra opaca y triste, abandonada

por el brillo del pasado.


Y vacilaba con fruición,

evocando antiguas decisiones,

todas correctas y brillantes,


y añorando aquella capacidad

de decisión, tal vez perdida

para siempre.


Unidad básica

 

(Armando Labarrera)

 

Una gauchada Una

Una guachada Una

Una agachada entre esos ranchos

de unimembre que se ensanchan 

como gusanos patrios.


En el patio de la cárcel

un sapo overo guacho

lanza un sapukai y ahí nomás

comienza el baile.


En el gauchaje se confunden

linajes y pelajes: son todos

parte del paisaje.


Nadie es ajeno al sentimiento

guacho que circula y se comparte

ganado con la lucha y el esfuerzo

personal de escuerzos, sapos

y gusanos patrios.


Las agachadas van y vienen

al gesto humilde del miembro:

¡Las hormonas sean unidas!


jueves, 25 de julio de 2024

El poema arbitrario

 

(Florencio Cusenier)

 

Hacer un poema arbitrario

no es difícil, y es una de las

opciones más seguras

que ofrece la función poética.


No es necesario ser poeta

ni capacitarse; cualquiera

puede hacerlo:


Es cuestión de arbitrar las medidas

y dejar que fluya.


Basta tomar un hecho, una idea,

una frase, una palabra en forma

arbitraria y desarrollarla hasta

que cobre cuerpo, en forma de

poema según el propio arbitrio.


No es necesario recurrir a la fantasía

ni tener imaginación: La vida real

es pródiga en arbitrariedades de todo

tipo:


No hace falta ir muy lejos,

ni salir de casa,

ni salir de uno mismo.


Una vez elegída arbitrariamente

la materia arbitraria, tal como suelen

serlo todas nuestras elecciones, sólo

hay que desplegarla en todo su esplendor.


Una vez consumado, para establecer

si está logrado y es un verdadero poema

arbitrario, se debe recurrir a alguna

autoridad de aplicación, o esperar

el veredicto de la terna arbitral

que ante la duda consultará al VAR.


miércoles, 24 de julio de 2024

La otra cara del bruxismo

 

(Elpidio Lamela)

 

El bruxismo es buen compañero,

goza de mala prensa, como tantas

cosas, tal vez por falta de conocimiento.


No se trata sólo de un mero movimiento

mecánico que se repite sin sentido:


Según los expertos, expresa un deseo

reprimido, alguna emoción contenida,

o bien la consecuencia sensible de una

existencia que no conocimos: otro hijo

que nuestros padres perdieron, antes de

que naciéramos.


Aunque hayan sabido mantener el secreto,

la memoria del inconsciente sabe más de

nosotros que nosotros mismos: Estamos

ocupando el lugar de otro, más allá de

nuestra voluntad, y hay que masticar esa

culpa.


Luego, ese castañeteo de dientes, lejos de

ser una repetición sin sentido, como tantas,

no sólo expresa algo profundo, sino que

viene a resolver esa tensión acumulada,

dando cuenta del exceso y liberando roda

esa energía residual que, de lo contrario,

podría evolucionar en eventos patológicos.


¿Afecta la salud dental?


Si, no hay nada que no tenga contraindicaciones

o consecuencias no deseadas: La vida misma

es un ejemplo.


Pero si aspiramos a la sensatez, debemos dejar

de lado toda visión parcial y contemplar, tanto

lo negativo como lo positivo:


Somos parte de un mundo binario, los dientes

se perderán, tarde o temprano: tienen una vida

útil, al igual que nosotros.


En cambio, el bruxismo no nos abandona;

es un buen compañero: Yo, casi no tengo

dientes y sigo gozando de su compañía.


martes, 23 de julio de 2024

Parábola del verbo encarnar

 

(Periferio Gómara)

 

De la flagrancia del verbo

al tegumento hipocondrial

subdescendiente.


¿Fue una enrcarnación consciente?


Un dios como cualquiera

nunca se arrepiente.


¿Por qué dudar de su fe endógena

y endógama si siempre fue infinita?


Las preguntas estaban a la orden

del día, pero el día del juicio final

podía esperar, como la carne hasta

ser verbo.


¿Actuó por cuenta propia o tuvo

cómplices?


¿Estaba solo y no sabía qué hacer

con su pasión desbordada?


Una pasión mal correspondida

puede terminar en cualquier cosa:

mitocondrias, mitos o una simple

cruz de tibias.


Para hacer, hace falta un hacedor,

como para asar, un asador.


Hasta para hacer tiempo, mientras

la carne se cuece hace falta quien

lo haga: un sujeto o su equivalente:


Algo que pueda decir yo

desde su propia encarnadura.


El verbo solo, sin un volumen de carne

sosteniéndolo no tendría ningún futuro,

sería algo completamente inútil:


No serviría ni para descomponerse

como Dios manda.


lunes, 22 de julio de 2024

Una merma histórica

 

(Olegario Saldívar)

 

La carne registra una merma

histórica en el consumo interno.


No sabemos mucho de ese consumo,

pero como consumidores es una señal

negativa. Aunque, como todas, tiene

su lado positivo:


Éramos los mayores consumidores

de carne bovina, y resulta auspicioso

evolucionar hacia una dieta más rica

y variada.


El consumo promedio por habitante

era de 73 kg. al año, es decir:

cada argentino de bien se estaba comíendo

a un semejante en un año promedio.


En una docena de años, había metabolizado

un equipo completo de fútbol, con arquero

suplente incluído.


Aunque no fuera carne humana, no deja de

ser un exceso desde una mirada sensata y

desapasionada (es difícil separar la carne

de la pasión).


Conocemos las consecuencias de esos

excesos: colesterol, hipertensión, etc.


II

La merma histórica puede tener distintas

causas, no es algo relevante para la historia

de la carne, que nos precede y tal vez nos

sobrevivirá (somos sólo un segmento en

la historia de la carne)


No sabemos cómo se alimentaban los

carnívoros en aquellos tiempos oscuros

de carne escasa.


Es posible que se comieran entre sí, sin

sospechar que estaban protagonizando un

salto evolutivo: Sólo los más fuertes y

astutos se imponían, dando lugar a la

selección natural de la que somos fruto.


Todo parece indicar que los herbívoros

los precedieron y ambos convivieron,

pero su tamaño descomunal imponía

cierto respeto, había que animárseles.


Tal vez los saboreaban después de muertos,

esos cadáveres no podían pasar desapercibidos.

Es posible que la evolución de animales vivos

en cadáveres haya sido el punto de partida

para nuestra evolución.


Nosotros también consumimos animales

muertos, sólo que los cocemos

y conocemos distintos puntos de cocción.



sábado, 20 de julio de 2024

Carne: sabores y texturas

 

(Olegario Saldívar)

 

Con la carne artificial, obtenida

en laboratorio y apurando su producción

industrial, sumada a los conocidos

sustitutos que la reemplazan en forma

ventajosa, los argumentos en defensa

de la carne son cada vez más pobres,

débiles, absurdos.


¿Qué es lo que defienden de la carne?

Su consumo.


En realidad, los que defienden la carne

son quienes no la consumen, ni viva

ni muerta.


Para un carnívoro no hay mucha diferencia

entre las carnes vivas y muertas, a veces

el cambio de condición ocurre mientras

la están consumiendo, sin que lo perciban:


No le dan tiempo a enfriarse.


Si se lo piensa en frío, el argumento

de que comer carne es una cuestión

cultural, es bastante arbitrario:


Las culturas son arbitrarias, tanto como

sus tradiciones y valores: Hay quienes

defienden la tauromaquia como hecho

cultural, y hasta como un arte.


No menos arbitrario es el argumento de

la libertad individual del consumidor:

Cada uno es libre de elegir lo que come,

si desea carne puede elegir entre las

distintas carnes disponibles en el mercado.


La libertad del mercado y del consumidor

final, niegan la libertad y el derecho a la vida

de otros animales.


Somos animales autodefinidos como omnívoros,

comemos de todo y elaboramos platos altamente

sofisticados para satisfacer los paladares más

exigentes. Hemos probado todas las carnes

y alguna vez comimos carne humana.


Pero manteniendo una linea de conducta:

Siempre comimos carne muerta,

y en lo posible bien cocida.


¿Sería arbitrario reconocernos fauna cadavérica?


Tránsito seguro

 

(Epifanio Weber)

 

Hay más reproducción que producción

nativa.


Es normal en períodos de transición,

antes y después de un cambio de época.


Ahora se avecina otra época, se advierte

en los medios de reproducción.


La adaptación es cuestión de tiempo:

La producción de cambios debe ser bien

asimilada, para una reproducción exitosa.


Lo normal es aceptar, para poder naturalizar.

Observamos como lo normal se hace natural.


Hay que valorar la naturaleza de la adaptación,

que nos prepara a los nuevos cambios.


Se debe valorar en su justa medida, tanto la

capacidad de adaptación como esta naturaleza

adaptable que reproducimos:

Los valores cambian.


Ahora atravesamos un período de transición,

ésto no es nuevo, todo es transición:


La vida es un estado transitorio

al que sólo podemos adaptarnos

por medio de la aceptación a su propuesta.


A partir de ahí, podemos empezar a negociar.


El éxito de la reproducción estaba asegurado.

¿Fracasaron las medidas de seguridad?


Habrá que adoptar otras, siempre hay un margen

de error, pero tiende a reducirse: Tendemos a

cero y aspiramos a mantener la tendencia.


Hay que confiar en los que saben

y seguir reproduciendo, es lo más

seguro.


viernes, 19 de julio de 2024

Noticias históricas

 

(Aparicio Custom)

 

-Es increíble cómo nos han cambiado

la vida los adelantos tecnológicos

y la velocidad de la comunicación. Antes

ocurrían muchas cosas y ni nos enterábamos…


-Bueno, ahora también.


-No sé, yo creo que con la tecnología digital

y los medios virtuales, con sus distintas

plataformas, el que no está informado

es porque no quiere.


-No crea…


-Vea esta noticia: Raptaron a un velociraptor

en Mongolia del Norte…


-Debes ser una fake news, no hay que hacer caso

a todo lo que circula en esos medios.


-No sé, a mi me dejó pensando…


-No tiene que pensar mucho, los dinosaurios se

extinguieron hace cientos de miles de años…


-Bueno, puede ser una noticia vieja.

En esos tiempos raptaban a alguien y nadie se

enteraba, había mucha desinformación… Ahora

todo está saliendo a la luz.



jueves, 18 de julio de 2024

Puntajes ideales

 

(Remigio Remington)

 

Dos puntos tiene el camino,

a saber: de partida y de llegada.

Son casi idénticos.


Pueden unirse con una línea

de puntos, tal es la naturaleza

de todas las líneas.


Dos puntos que se juntan

no hacen una línea, pero

no hay línea sin puntos.


Cualquier punto puede ser parte

de tu línea de tiempo, o incluso

de una ajena como ésta.


Todas las líneas son opinables

en el tiempo. Distinto es si nos

dirigimos a otro punto, me apunta

el apuntador:


No es lo mismo un punto que una

punta; la confusión genérica podría

dejarnos en el camino, o peor:


Fuera de juego.


¿Cuántos puntos hay afuera?


Podrían ser infinitos, hay cosas que no

controlamos todavía; compartimos

diferencias en este punto.


Pero si observamos el comportamiento

de dos puntos cualesquiera, fuera de control

podemos terminar en cualquier parte,


encontrarnos con la puntería perdida, flotando

en el vacío como un punto suspensivo

que no sabe dónde está parado, ni por qué

pasó lo que pasó.


El mundo de la carne

 

(Encarnación Segura)

 

No sé si venimos de otras encarnaciones.


Sabemos que no siempre hubo carne

disponible en el planeta.


Aunque de ella procedemos, y contamos

con recursos para reproducirla.


Pero no somos sólo carne,

hay dientes, uñas, pelos y señales:

emitidos por la carne, no son carne

propiamente dicha.


¿Cuál es la propiamente dicha?


¿Conocemos todos los subprocudtos de

la carne?


Nuestro conocimiento carnal es limitado,

sólo algunas veces exitoso y ahí nos

llamamos dichosos:


Gozamos de las propiedades de la carne

propiamente dicha, con pelos y señales.


La dicha siempre duró poco, al igual

que la carne si se rompe la cadena de

frío.


martes, 16 de julio de 2024

La evolución de la oposición

 

(Horacio Ruminal)

 

En mi juventud, si bien podía haber

dificultades para conocer al sexo opuesto,

nadie dudaba: tarde o temprano sabíamos

que accederíamos a su conocimiento,

verificando cuál era el verdadero sexo

opuesto. No eran tantos.


Algo distinto ocurre hoy con los géneros:

En muchos casos, no se puede determinar

cuál es su opuesto, ni siquiera por el propio

suscriptor de determinada opción genérica.


Sociólogos, sexólogos, antropólogos,

autoridades de la fe y de la neurociencia

cognitiva, junto a representantes de los

diversos géneros registrados y del sindicato

de trabajadorxs sexuales, han debatido en

largas sesiones, sin llegar a ninguna

conclusión taxativa sobre el tema.


Algunos observadores independientes, entienden

que estas dificultades son propias de la dinámica

natural de la evolución, que ha generado una

profusión y multiplicación de autopercepciones

genéricas sin precedentes.


Entre otras explicaciones, lo intepretan como una

rebeldía, un intento de liberación de los mandatos

biológicos y condicionamientos del Orden Natural:


"Si la biología es binaria, nosotros no tenemos

por qué serlo. El Orden Natural merecía ser

superado: Sólo servía para dividirnos.

 

¿Quién dijo que tiene que haber un género

opuesto al nuestro?  

 

Nos oponemos a ese reduccionismo infame

y a todas las arbitrariedades del sistema 

binario.

 

Estamos dispuestes a llevar esta lucha hasta

donde sea necesario:  Son elles o nosotres"




El sentido de pertenencia es el más seguro

 

(Horacio Ruminal)

 

La pertenencia es atávica en el hombre,

como el gregarismo o el apego

a la agregación:


Sin agregación, no habría segregación:

algo necesario para construir y desarrollar

identidades diferenciadas, identificarnos

y acceder al sentido de pertenencia.


Las distintas culturas, creencias y sistemas

de valores, productos de la división, dan

lugar a otras divisiones, aún más arbitrarias.


Comunidades, países, estados nación, y

a la necesidad de defender la propia

identidad, distinta de las otras.


El animal humano se reconoce diferente

a todos. No sabe cuánto tiene de animal,

de semidiós o si expresa un desvío natural

de un plan superior, un diseño sobrenatural

que desconoce.


No sabe quién es, qué hace aquí, pero

cumple sus mandatos biológicos

como cualquier animal u organismo

viviente.


No sabe demasiado de este mundo

ni de sí mismo, pero sabe que hay

que pertenecer.


lunes, 15 de julio de 2024

El agrimensor

 

(Ermindo A. Renomé)

 

El agrimensor estaba adelantado,

claramente, como se observa

en la repetición.


Hay que saber adelantarse

en el momento justo, y salir 

de la posición a tiempo.

Para hacerlo bien, hay que saber.

 

Algunos ni saben que están

adelantados, y siguen jugando

sin advertir que el otro dio un

paso adelante y están fuera de

juego.


¿Sabía, el agrimensor que estaba

adelantado?


Adelantarse a destiempo es una imprudencia

y puede tener un costo muy alto: Conviene

ser cauteloso con el tiempo.


El agrimensor no sabe estimar costos

ni beneficios, sólo mide las cosas

de la tierra.


domingo, 14 de julio de 2024

La publicidad puede cambiar tu vida

 

(Aparicio Custom)

 

La publicidad nos puede cambiar la vida,

puedo dar fe: Más allá de cuánto le creamos,

esos mensajes, a veces son más profundos

de lo que parece.


El impacto de imágenes, sonidos más o menos

agresivos o anodinos y palabras recurrentes,

podría dejar una huella que, aunque no lo

percibamos, produce una alteración en el

ánimo, los sentidos y hasta en la propia visión

de la realidad y formas de integrarnos.


Ante el mensaje publicitario, visual, oral o

escrito, podemos ignorarlo como algo ajeno

a nuestros intereses, o bien dispensarle una

atención modesta y acotada, tomando sólo

aquello que nos resulte útil.


Yo, por ejemplo, recibiendo esa emisión de

sonido no deseado de la publcidad, que ocupa

la mayor parte del éter, reparé en algo, no

recuerdo el producto, y rescaté una palabra

interesante y llena de sentido útil:


Asóciese.


Me dejó pensando, y no pude parar de asociar:

Esencial en más de un sentido, uno no puede

vivir disociado. Partimos de la unidad:


Un sujeto es una diversidad de elementos,

impulsos, condicionamientos para dar

respuesta a los distintos estímulos, que sin

la cohesión e integración adecuadas. Sería

incapaz de adaptarse en forma saludable a

la continuidad de cambios que la realidad

propone como desafío.


No se puede andar disperso mucho tiempo.

Sabemos cuánto le debe la ciencia

a la libre asociación:


Toda asociación lleva a otra, y otra, y

encadenándose producen los cambios

que la evolución necesita para liberarse.


Desde la unidad más humilde e insignificante

hasta los tejidos sociales más desarrollados y

complejos. Desde el cuerpo de un sujeto que

vacila, ensimismado en su propia desazón,

hasta las grandes comporaciones que deciden

nuestro destino, todo empieza en esa palabra:


Asociación. El apego a asociarse es algo natural

a nuestra condición de mamíferos en avanzado

estado de evolución:


Hasta los asociales se asocian para conspirar

contra el desarrollo de nuestras soiedades

modernas y exitosas.


Al escuchar esa palabra, automáticamente

me asocié a la idea de que asociarse es

bueno:


En las buenas y en las malas

¿Qué otra cosa podríamos hacer?


Adjetivos humanos

 

(Aparicio Custom)

 

El hombre puede hacer cosas maravillosas

sin dejar de ser una criatura deplorable,

o al menos despreciable.


Señalarlo no sirve de nada, ni nos exime

del sentido de pertenencia.


Pretender que por hacerlo, uno se coloca

por encima, o por afuera de esa condición,

es una presunción no menos deplorable.


Nadie puede ignorar que somos una especie

especializada en depredar, destruir

y producir una violencia sin competencia:

Algo deplorable.


Nadie puede ignorarlo, a menos que sea

un tonto, o un necio. Producimos ambas

subespecies en cantidades nada despreciables.


Algunos lo justifican como un costo

del progreso.


Nadie puede ignorarlo, aunque sabemos

disimularlo y contamos con una ventaja:


Merecer ese adjetivo, no significa mucho

cuando no hay quien pueda hacer oir su

voz y hacer uso de nuestros adjetivos.

 

No sabemos si alguien nos deplora.

Dios podría, pero guarda silencio.


sábado, 13 de julio de 2024

Principios poéticos

 

(Nicasio Uranio)

 

La práctica metódica

siempre produce alguna evolución,

aunque el practicante no lo perciba.


Este principio elemental, aplicable

a casi todo según él, era sostenido 

por un poeta avezado.


En mi caso, agregó, comparando lo

escrito hace años con mi producción

actual, pude notar que cada vez

me repito más y mejor.


Es prueba fehaciente de una clara

evolución, al menos en ese rubro.


Lejos de ruborizarse, se mostraba

orgulloso de su descubrimiento y

de la evolución alcanzada, que además

abonaba su teoría poética y ontológica

de la evolución por repetición.


Si bien no gozaba de reconocimiento

entre sus contemporáneos, no parecía

importarle: Todos los que son hoy

reconocidos, antes no lo eran.


Es sabido que algunos artistas

se adelantan a su tiempo: Llegará

cuando deba llegar, no me preocupa

el reconocimiento ajeno.


Sólo el tiempo hace justicia, y tampoco

siempre.


Tengo para mí que el reconocimiento

es sólo una forma de repetición.


viernes, 12 de julio de 2024

Recursos terapéuticos

 

(Elpidio Lamela)

 

Llegó a la sesión con signos de preocupación,

lo atravesaba una duda ontológica, vinculada

a los mandatos biológicos, y a la reproducción

en particular.


En otras palabras, se preguntaba si los hijos

son herramientas o recursos.


¿A usted qué le parece? Intervine (esta pregunta

es clave para que el paciente reflexione y se

explaye en su discurso, brindando material para

el trabajo profesional y la transferencia:


Al escucharse a sí mismo, puede cobrar conciencia

de entramados conflictivos, destrabar bloqueos y

nudos patológicos de distinta procedencia.


Sus argumentos parecían razonables, aunque algo

sesgados por factores ideológicos y construcciones

incorporadas del entorno y la familia, algo común.


No transcribo su discurso por respeto al secreto

profesional, del mismo modo que reservo su

identidad.


Después de escucharlo, interrumpiendo a veces

para marcar algunos puntos significativos,

aproveché para reflejar algunos sentidos que

tomé de sus palabras, procurando evitar

contradecirlo, de modo que fuera él quien

ordene sus pensamientos y emociones:


En principio, un hijo no es una herramienta.

Las herramientas no tienen emociones, ni

metabolismo; cumplen una función y tienen

un valor de uso.


El concepto de recurso, es más amplio.

Conocemos la importancia de los recursos

naturales, los tecnlológicos, los recursos

retóricos, sintácticos y tantos otros.


Nuestra dependencia de todo tipo de

recursos es incuestionable: ¿Qué son

los recursos humanos, sino la fuerza de

trabajo necesaria para cualquier actividad

productiva?


Es decir: todos somos recursos, es natural

que al reproducirnos produzcamos recursos.


Creo que lo entendió y pudo internalizarlo.

Se fue más tranquilo.


jueves, 11 de julio de 2024

Los atolondrados y el error no forzado

 

(Onésimo Evans)

 

No voy a atolondrarme así nomás,

aunque tenga motivos.


Todos tenemos motivos para desarrollar

algo, y hasta hacer que evolucione

en su opuesto.


Incluso la abstención es una forma

de contribuir a aquello que nunca

deseamos ni desearíamos.


El atolondrado, tal vez sepa lo que hace

pero no lo que produce: El exceso,

confunde a propios y extraños.


Nadie es un extraño en este mundo,

ni está libre de culpa: En distintas

magnitudes, todos hacemos daño.


II

Como paciente ambulatorio

en un lugar acotado y una época

repugnante, uno puede armar

su estrategia y observar el desarrollo

de las contradicciones.


Tampoco es el fin del mundo, que

también llegará inexorablemente,

a su debido tiempo.


Todos los deseos tienen un fin

más o menos opinable.


A su momento, cada uno buscará

refugio donde le convenga.

No conviene atolondrarse ni desesperar:


Los desesperados nunca consiguen

nada, aunque no pierdan la esperanza

(Podrían ser un buen ejemplo, en otra

parte de la historia)


III

Siempre hay motivos para pensar en

otra cosa, sin moverse mucho.


¿Quién dijo que este mundo era un

lugar seguro?


Nuestra modesta historia es pródiga

en contradicciones; siempre necesitaron

tiempo para desarrollarse, no se puede

anticipar nada.


La sana convivencia provee los recursos

para adaptarse a la falta de futuro

y disfrutarlo: Somos más presente que

nunca.


Todo tiene un fin, no hay motivos para

alimentar esperanzas en desterrar el hambre

u otras endemias de diseño.


Ya ni los necios esperan finales felices.

Acaso ellos sean más felices, y sólo su

necedad les impida reconocerlo.


La realidad no ofrece muchas esperanzas.

Sin embargo, hay quienes a pesar de todo,

aman, de puro atolondrados.


miércoles, 10 de julio de 2024

El poeta irresponsable

 

(Amílcar Ámbanos)

 

Escribiste un poema irrelevante

y anodino, a sabiendas que no tiene

ningún futuro.


Para un poema, ser anodino es peor

que ser apócrifo o dudoso,

y lo sabías.


Pero ya está, te diste el gusto

de perder el tiempo en algo

sin ningún futuro.


¿Cómo le vas a explicar a tus hijos

que hacías estas cosas en lugar de

forjar un futuro para ellos?


Claro, no los tenés y pensás que eso

te otorga impunidad para hacer ésto

y cualquier cosa…


¿Creés que eso te justifica, que la

vida te lo va a perdonar?


Si al menos tuvieras un hijo, y

pudieras darle el futuro que merece,

tal vez podrías darte el gusto de

hacer ésto en tu tiempo libre, o

muerto.


Pero no tenés hijos ni futuro:

¿Qué le vas a dejar a tus poemas?


Oyendo oirnos

 

(Florencio Cusenier)

 

Oíd lo que se oye,

lo audible del aullido registrado,

el ruido encadenado de lo roto.


Oíd lo que se oyó,

el óxido exitoso, su alboroto,

el remanir de las moléculas que

vuelven a sus átomos de origen.


Oíd, el derruir en torno a los excesos

liberados en la acción.


Oíd la rotación disciplinada

de los movimientos inclusivos,

sus anodinos ánodos.


Oíd lo que se yergue

al entonar los trozos excedentes

de lo ayer llorado con éxito.


Oíd las conexiones para que todo

reconvierta:   Oíd la reconversión

armada del óxido exitoso:


Oíd lo que se yergue,

estos otrora participios destilando

lágrimas ubérrimas de inoxidable

litio.


Oíd lo que cae, lo que se oye

al caer: Oíd caer cada cadáver

exitoso de sonido extinto, casi

sagrado.


lunes, 8 de julio de 2024

Las respuestas que faltaban

 

(Aparicio Custom)

 

¿Cuántos algoritmos necesita un hombre?


-Por ahora no sabemos, seguramente muchos

más hasta completar una cifra razonable.


¿Qué sabemos de las cifras razonables?


-Bueno, eso depende a qué aplique el

adjetivo razonable.


¿Cuáles son los adjetivos razonables?


-Disponibles hay bastantes, depende de

la condiciones específicas de la necesidad

y del contexto.


¿Cuál es la utilidad de agregar algoritmos?


-Agregar es útil de por sí: Provenimos de

la agregación, reconocemos la importancia

del valor agregado y valoramos todo lo que

sume a nuestras agregaciones naturales.


¿Y los algoritmos?


-Hay dispositivos que no funcionarían sin

ellos. La producción de algoritmos redunda

en una mayor disposición para agregar

valor, además de constituír una agregación

valiosa.


¿Cuál es la naturaleza de los dispositivos?


-Es una buena pregunta: Un dispositivo es

una herramienta, en función de la cantidad

de dispositivos disponibles, aumentan las

posibilidades de controlar todo y poder

disponer libremente.


¿Cuál es la función específica del dispositivo?


-El dispositivo sirve para infinidad de propósitos

y tiene más funciones que sentidos. Las palabras

también son dispositivos, recursos retóricos.

Algunas funcionan como un gran contenedor:

Son cóncavas, amplias y vacías, de modo que

se puede echar de todo ahí adentro. Ellas lo

aceptan sin discriminar y están disponibles

para todo uso.


¿Un contenedor de basura?

-Cumplen un servicio, reciben y transportan

efluentes mejorando la movilidad semántica,

para que todo fluya con naturalidad y los

algoritmos puedan hacer su tarea.

Esas palabras son las más útiles

al presente, y las que tienen más 

futuro.




 
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