(Amílcar Ámbanos)
Escribiste un poema irrelevante
y anodino, a sabiendas que no tiene
ningún futuro.
Para un poema, ser anodino es peor
que ser apócrifo o dudoso,
y lo sabías.
Pero ya está, te diste el gusto
de perder el tiempo en algo
sin ningún futuro.
¿Cómo le vas a explicar a tus hijos
que hacías estas cosas en lugar de
forjar un futuro para ellos?
Claro, no los tenés y pensás que eso
te otorga impunidad para hacer ésto
y cualquier cosa…
¿Creés que eso te justifica, que la
vida te lo va a perdonar?
Si al menos tuvieras un hijo, y
pudieras darle el futuro que merece,
tal vez podrías darte el gusto de
hacer ésto en tu tiempo libre, o
muerto.
Pero no tenés hijos ni futuro:
¿Qué le vas a dejar a tus poemas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario