Translate

martes, 23 de julio de 2024

Parábola del verbo encarnar

 

(Periferio Gómara)

 

De la flagrancia del verbo

al tegumento hipocondrial

subdescendiente.


¿Fue una enrcarnación consciente?


Un dios como cualquiera

nunca se arrepiente.


¿Por qué dudar de su fe endógena

y endógama si siempre fue infinita?


Las preguntas estaban a la orden

del día, pero el día del juicio final

podía esperar, como la carne hasta

ser verbo.


¿Actuó por cuenta propia o tuvo

cómplices?


¿Estaba solo y no sabía qué hacer

con su pasión desbordada?


Una pasión mal correspondida

puede terminar en cualquier cosa:

mitocondrias, mitos o una simple

cruz de tibias.


Para hacer, hace falta un hacedor,

como para asar, un asador.


Hasta para hacer tiempo, mientras

la carne se cuece hace falta quien

lo haga: un sujeto o su equivalente:


Algo que pueda decir yo

desde su propia encarnadura.


El verbo solo, sin un volumen de carne

sosteniéndolo no tendría ningún futuro,

sería algo completamente inútil:


No serviría ni para descomponerse

como Dios manda.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Licencia Creative Commons
http//ahoraqueestasausente.blogspot.com se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.