(Asensio Escalante)
La Voluntad Divina es la única
que siempre se cumple
sin obstáculos, inexorablemente.
Meros objetos de ella somos,
aunque ignoremos sus designios
últimos.
Él lo sabe, como lo sabe todo,
y con su Amor infinito, todo
lo perdona.
Incluso aquellas acciones que nosotros
no podríamos perdonar: Conocemos
límites, y sabemos que si perdonáramos
todo el mundo sería algo peor de lo que
es.
Sabemos que siempre se puede estar peor.
En ese sentido no podemos hacer nada:
Simples corderos, meros objetos de una
Creación que nos excede ¿Qué podríamos
hacer sin contrariar su voluntad suprema?
Basta con creer, como buenos pecadores
y confiar en que todo lo perdona, como
siempre lo hizo.
Al único que nunca perdonó, es a aquel
que lo circuncidó para siempre. Por suerte,
nosotros no tenemos nada que ver.
Además, Él sabe que todos nuestros ritos
y creencias son absurdos y carecen de
sentido: Nada imperdonable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario