(Pascual Rambler)
Tuve que carnear un poema
para darle de comer a los hijos.
Creo que lo entendió, es inútil
buscar culpables:
Se los encuentre o no, la culpa
sobrevive, y va a sobrevivirnos
a todos, más allá de las faenas
y los poemas.
La reproducción de la culpa
parece inevitable, aunque nunca
hubo responsables.
La reproducción es también
el principal problema del poema:
Contra los mandatos genéticos
no se puede hacer nada.
Alguien lo tenía que hacer, era
necesario y la necesidad tiene
cara de hereje:
Los herejes nunca dejaron de
reproducirse, como los poemas.
Me alivia un poco, pensar que
no sienten mucho los poemas:
Son casi organismos vivos, pero
carecen de sistema nervioso central.
(Al carnearlo, comprobé que en el
centro no había nada)
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