(Florencio Cusenier)
Pero hay algo que te vende,
yo no sé si es la mirada,
la manera de no ver, o
de moverte sin estar.
Pero hay algo que te vende,
yo no sé si es la mirada:
viendo esa venda cruzándote
los ojos, que hasta recién rezaba
“en venta” y ahora dice vendido.
Benditas vendas que ocultan y velan
el sentido de los verbos y la vida.
Benditas vendas, esos cuerpos lisos,
blandos, acostumbrados a ocultar
a los ojos, las cicatrices del deseo,
para que todo sea vendido
al mejor postor, pastor, pasante
u ofertante.
Pagaría por no ver
como te venden, por no
verte venderte.
Pero hay algo que te vende,
porque hay alguien que te
compra.
(*) Sobre el tango "Margot" de Celedonio Flores,
Gardel y Razzano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario