(Nicasio Uranio)
¿Sentís que Dios te ningunea?
No es nada, sólo una percepción
mal gestionada.
¿Tu alma tiene sed de Dios?
No le hagas caso a tu sed,
podría apartarte del camino de la fe,
llevarte a cualquier parte
y humdirte en el vicio.
Un dios que cumple su destino,
no tiene por qué adaptarse
a tu necesidad y darte una señal.
Dios funciona, como siempre lo hizo,
sólo que no puede complacer a todo
el mundo: Está solo.
¿Te sentís ninguneado por Dios?
No te confundas: No es desdoro,
indiferencia, ni pereza o apatía.
No te sientas segregado, todos somos
emanación divina; no estás solo.
¿Sabés cuántos podríamos acusar
el mismo sentimiento?
El egoísmo no conduce a nada: Él sabe
lo que hace, y nadie puede hacerlo como
Él.
Pero está solo ¡Mirá todo lo que hizo!
Nadie es tan importante como para recibir
un trato especial y personalizado, con todo
lo que tiene que hacer.
Sentirte abandonado y ninguneado
es una actitud egoísta, que habla más
de ti que de Él.
Y bien podría configurar un pecado:
Controla tus sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario