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miércoles, 31 de enero de 2024

Partida

 

(Tomás Lovano)

 

No me abandona la nostalgia,

olvidar el pasado lleva tiempo.


Yo supe ser un alfil blanco, no

me iba mal, sabía como hacerme

respetar por propios y extraños.


Pero el tiempo es una cruz

y hay que cargar con ella. Llegó

la noche y me alcanzó el ocaso;

todo oscurece…


Ya no soy blanco, más que en la

memoria, que también declinará,

aunque la nostalgia no me abandone:


Ni blanco ni alfil, ahora soy ésto:

un oscuro y pobre peón, dispuesto

al sacrificio.


No creo que llegue a ver el fin de

la partida, hay que partir.


martes, 30 de enero de 2024

Para volver a creer

 

(Amílcar Ámbanos) 


Hay que apostar al pasado,

reflexionó el sabio, último

discípulo de los filósofos del

futuro.


Estoy persuadido, sólo se aprende

del pasado: más precisamente, de

los fracasos del pasado.


Si no volcamos la vista hacia atrás,

jamás lo entenderemos, y seguiremos

repitiendo los mismos errores.


Debemos aprender a leer la historia,

sin despreciar ninguna de sus voces,

ni aún aquellas que no tienen ningún

valor.


La sabiduría es patrimonio de mentes

abiertas, que dialogan en forma continua

con el pasado, el presente y el futuro.


Los filósofos del futuro, ya lo venían

expresando desde hace tiempo y sin

rodeos:


Siempre apostamos al futuro,

y el resultado está a la vista; no hay

margen de error para otro fracaso.


Sólo los necios insistirían con este

despropósito: Hay que volver al

pasado, al menos hasta que estemos

en condiciones de superarlo, para no

repetir una historia que ya fracasó.

lunes, 29 de enero de 2024

El poema perfecto

 

(Ricardo Mansoler)

 

El poema perfecto lo resiste todo,

hasta la lectura más injusta.


Desconoce el valor de la perfección,

no se sabe perfecto ni aspira a serlo:

No aspira a superarse ni superar nada.


Es un poema sin ningún valor:

La perfección, como la belleza

son completamente inútiles.


La ventaja de la falta de valor

es que cualquiera puede atribuirle

el que desee, pero no se le puede

agregar valor.


Buscar la perfección es como

aspirar al fracaso; nadie lo hace,

no es razonable ni sensato.


Sólo el poema puede resistir ciertas

leyes y mandatos de la actividad

humana:


Permanece ajeno, no evalúa los riesgos

del error, ni costo y utilidades. Se acoge

al beneficio de la duda.


Quien busca la perfección, no puede

sino fracasar o hacer poemas.


El poema perfecto no existe, (la perfección

es propia del orden divino) y si existiera,

no atraería el interés de los críticos, ni de

los lectores de poemas.


Pero hay poemas que se le acercan, la rozan

y se elevan sin resistencia, perfectamente

inútiles, como un dios en ejercicio.


domingo, 28 de enero de 2024

Submúltiplos divinos sólo divisibles por dios

 

(Absinia Bending)


Un submúltiplo de Dios

puede hacer maravillas,

o lo que es lo mismo:


Un submúltiplo cualesquiera dado

entre todos los submúltiplos

de Dios acreditados puede hacer

maravillas, aunque no lo haga.


El potencial creativo

de la descendencia Divina

es incalculable,

en proporción a las cifras y guarismos

que manejamos, más bien modestos.


Apenas hemos desarrollado una fracción

menor de ese potencial maravilloso: El

desarrollo contiene siempre el germen

de la contradicción, y hay más de una,

que al avanzar se multiplican.


El buen submúltiplo lo reconoce, aunque

en forma parcial: su conocimiento es

limitado, a diferencia del Divino, del que

seguimos descendiendo.


La contradicción es constitutiva de nuestro

capital cognitivo, del conocimiento y del

conocedor.


El submúltiplo teme a su Dios

más que a sí mismo, y odia al prójimo

si está capacitado.


Luego, vacila sin contradicción:

la necesita como recurso evolutivo

y la necesita como se necesita al prójimo.


(Hay submúltiplos que vacilan ante la

necesidad del prójimo)


La esencia de todo ese potencial creativo

parece yacer ahí, o aquí: en el seno de

esta contradicción:


Puede hacer maravillas, y puede hacer

desastres ¿en la misma medida?


Su condición de submúltiplo lo determina:

No es Dios ni Semidiós.


Puede hacer maravillas, y también malograrlas.

Puede hacer lo que quiera, sólo no puede

hacer milagros.



sábado, 27 de enero de 2024

Hostilidad en cubierta

 

(Aparicio Custom)

 

Hay peces pacíficos en el océano

atlántico, como los hay atléticos

y atlánticos en el pacífico.


Los atlánticos suelen ser más hostiles.

Aunque hay una hostilidad encubierta

que va y viene, siendo natural a la

circulación oceánica y el comercio de

aguas.


El agua es un vaivén de átomos,

éstos se atraen o se repelen según su

condición.


Pueden hacer agua u otras cosas;

algunos andan sueltos y hacen tiempo,

a la espera de otro destino más fluido.


No saben ser agua ni hacerla, y cuando

lo son tampoco lo saben. Sabemos que

el sabor del agua, está dado por otras

cosas que no son agua.



II

Los peces se atraen o se rechazan.

Pueden unirse en forma total o parcial,

según sus fines que son dos:


metabolismo y reproducción.


Esta unión es parcial y provisoria,

a diferencia de la primera, que es

perfecta y definitiva:


Un cuerpo es incorporado por otro

en forma integral y se integra a su

metabolismo.


Es natural que los peces grandes

se coman a los chicos, por eso éstos

son más numerosos y se reproducen

más:   El Orden Natural es perfecto.


III

Los peces pacíficos disfrutan su condición

tanto como las de su entorno

y van y vienen en un continuo pasaje

de fluidos.


Pacíficos o no, van y vienen, y

pasan de un océano a otro

sin saberlo: No necesitan saber

más de lo que hacen, ni tampoco

lo que hacen.


Tal vez nunca conozcan el verdadero

sabor del agua; su vida es ese vaivén

continuo para el que fueron diseñados

aunque no lo sepan, ni lo necesiten.


viernes, 26 de enero de 2024

La evolución de los juegos de azar

 

(Horacio Ruminal)

 

Frotó un fotón discontinuado

con un neutrino excedido en volumen

y fuera de servicio, y obtuvo un

refrito luminoso.


¿Era lo que buscaba?


Es posible que no, como tampoco

lo que esperaba, pero así funciona

la evolución.


Los accidentes y el azar, a veces

están de nuestro lado y se conjugan

para alumbrar misterios.


Sólo la experiencia humana produce

conocimiento válido, es decir:

verificable, replicable y aprovechable

para producir utilidad.


Sólo la naturaleza humana es capaz

de producir este conocimiento, y

capitalizarlo en sentido productivo.


¿Estamos solos en esta aventura?

¿Cuándo nos separamos de los animales

inferiores para superarnos?

¿Qué es lo que diferencia tanto a la

inteligencia humana de otras?

¿Sólo el volumen encefálico?

¿O hay algo más que escapa a las condiciones

mensurables?


¿Qué era lo que buscaba el hombre

que frotaba un palo y una piedra antes

de ayer?


No conocía del fuego que veía

más que sus consecuencias. ¿Qué buscaba?


Acaso no lo supiera, pero un impulso extraño

lo hizo ensayar y repetir.


El hombre no sabe lo que busca,

pero confía en encontrarlo.


En el camino, suele encontrar otras cosas

y así avanza, a tientas, movido por un impulso

extraño, o ciego.


Tal vez sea eso lo que nos diferencia del resto

de los animales: La insatisfacción, nunca nos

conformamos con lo que somos; aspiramos

a algo superior mientras seguimos avanzando,

aferrados a la práctica del ensayo y el error.


¿Frotaremos lámparas para averiguar el error

que malogró el milagro?


El pez y la tradición oral

 

(Aparicio Custom)

 

La férula del pez

no pesa más que un ala

de gusano genérico.


Hay estudios que revelan

su existencia incluso antes

de que nadie los estudiara.


Son pocos los que se vuelcan

al conocimiento como forma

de vida, y menos los que esperan

el resultado de los estudios:


No hay mucho interés

en profundizar el conocimiento

de peces. Hay otras formas de

vida disponibles.


La boca muerta de este pez

no dice mucho, pero es casi

idéntica a la que cumplía

funciones vitales hace un rato.


El pez, sea pejerrey o sábalo,

no sabe mucho de la vida cuando

nada.


Ya pescado, aprende que por la boca

también se muere. El conocimiento

que llega tarde es completamente inútil,

así como el que no se usa, no se conserva

mejor que el pescado (ésto lo aprendí)


II

Hay estudios que lo revelan: Alguna vez,

hace tiempo, todos los peces supieron ser

genéricos: No había pescado, ni bocas de

expendio para su consumo.


Siempre aprendimos del pasado


La boca muerta del pez

no dice mucho, pero es casi idéntica

a la que articulaba el movimiento vivo

durante su vida útil, iniciando la secuencia

metabólica.


Tampoco es muy distinta de esta otra,

del comensal, ni de la del pescador.


Según ciertos estudios, todos los metabolismos

se parecen. Aunque no es una novedad:

Cualquier gusano que se precie lo sabe.


No hace falta haber pescado ni saber pescar:

El conocimiento siempre llega a destino,

tarde o temprano.


Hay otras formas de vida, casi tantas como

metabolismos.


jueves, 25 de enero de 2024

La evolución del alma

 

(Horacio Ruminal)

 

Un fantasma recorre el mundo.

No es nuevo, hace miles de años

que lo transita sin arrojar mayores

precisiones:


Es el alma; no se la conoce pero se

la menta (o mienta: se miente mucho

alrededor del alma)


Desde los albores de la experiencia

humana con el pensamiento, se

sospecha su existencia bajo distintos

nombres y formas.


Algunos pensadores contemplaban

al mundo como un organismo vivo.

Luego, le atribuían un alma.


Las religiones procuraban establecer

si había otros seres vivos portadores

de alma, además de nosotros.


Les llevó algunos siglos aceptar esa

posibilidad; había dudas.


Siempre las hubo, tanto con almas

como con fantasmas:


¿Es el alma un extraño en la tierra?

¿Es el cuerpo prisión del alma?

¿O por el contrario, es lo inverso?


¿Lo contrario es lo inverso?


Yo te conozco

 

(Carlos Inquilino)

 

Señor contraventor, no se sienta solo;

no debería, de hecho no lo está.


Podemos brindarle todo el asesoramiento

necesario para regularizar su situación y

mantener la actividad en las mejores

condiciones.


Somos un grupo de profesionales

altamente calificados, dispuestos a ayudarlo

a crecer y resolver las dificultades.


Acérquese a nuestras oficinas virtuales

para recibir la información y el asesoramiento

adecuados en forma personalizada.


Conocemos su situación, hemos estado ahí:

siempre estuvimos ahí y nunca dejamos de

crecer.


Somos una empresa que habla su mismo idioma.

Señor infractor, contraventor, contribuyente o

aspirante:


No vuelva a sentirse solo, ni lo sospeche.

De hecho no lo está: La soledad no existe,

no es más que un sentimiento sospechoso de

aquellos que sienten no estar cumpliendo los

mandatos naturales, biológicos, sociales u

ontológicos.


Requisitos ajenos al desarrollo personal en una 

economía sana.


miércoles, 24 de enero de 2024

En defensa de nuestros nichos

 

(Aparicio Custom)

 

Hay nichos de dicha

y nichos para la congoja

y el recogimiento resignado.


Hay nichos para el cultivo

de la resiliencia y el desarrollo

de la empatía.


Hay otros nichos, son muchos.

Algunos se reservan el derecho

de admisión, como el de los

poetas reconocidos y afamados.


Es correcto: si se acepta todo

desaparecen los verdaderos poetas,

la actividad se desmerece y deja

de ser una ocupación digna hacer

poemas.


La función poética se vería degradada,

quién sabe hasta dónde…


El prestigio y respeto conquistados

durante siglos por los grandes poetas

luminosos que nos precedieron e

inspiraron, se echaría a perder

en el mar de la confusión:


Otros medrarían con ello…


La dignidad es algo que merece defenderse,

casi tanto como la propiedad intelectual

y las otras, todas manifestaciones y conquistas

de la experiencia humana.


El sentido de propiedad también contribuyó

a desarrollar la noción de dignidad:

Es correcto que se la defienda.


Hay nichos de dignidad, de honestidad, de

ética y hasta de justicia.


Para ser justos, hay que reconocer que

todo tiene un costo. Y la dignidad no es

una excepción, aunque parezca lo contrario.


Es trabajoso sostenerla y mantenerla vigente;

acaso más que obtenerla, y casi tanto

como conseguir un trabajo digno,

sin estar capacitado.


Pero la dignidad aún sobrevive, hay nichos,

seamos sensatos y defendamos nuestros

nichos: Es lo que hay.


Memorias habitables

 

(Pascual Rambler)

 

Recuerdo la embestida

visitante: el cuerpo intervenido

por el hábito y sus cláusulas.


El verbo consumar

tendido gravitando a sus anchas

en la habitación dudosa

como un cuerpo.


La memoria es selectiva

hasta cierto punto; resiste algún

embate, otros no:


Su investidura declina pero

fluye, embutida entre unos rastros

que nadie ya visita.


Huye en sentido circular.


Recuerdo la embestida todavía

vacía como un cuerpo

abandonado por sus hábitos

más íntimos.


Después se puede andar desnudo

y sin referencias completando

la frase repetida:


Si te visto o te visito

no me acuerdo.


martes, 23 de enero de 2024

El poema verosímil

 

(Aquino Lamas)

 

-El poema debe lucir verosímil

ante todo, para tener algún destino.


-¿Está seguro de que esa condición

sea determinante?


-Sí, el resto no sé, pero de eso estoy

seguro; creo que sólo de eso.


-No está tan seguro…


-Sí, ¿Por qué duda?


-Dijo creo, entonces no está tan seguro.

El creo deja un margen, creo…


-En la creación siempre hay un margen

de error. No existe el poema perfecto.


-Eso suena verosímil. Sin embargo, los

poemas suelen ser ambiguos.


-La ambigüedad es una condición del

sentido poético y de cualquier otro, pero

no niega ni impide la verosimilitud. Es

cierto que en el poema cobra otro valor.


-Eso es coherente y sensato, como todas

sus respuestas. Pero sin embargo, sus

poemas no resultan muy verosímiles. O

al menos, poseen una verosimilitud dudosa.


-Lo acepto como algo natural. No son

perfectos, tampoco yo lo soy:

Si los cometiera, sería una falsa perfección;

un engaño.


El fan de Fané

 

(Ermindo A. Renomé)

 

El gallo Fané estaba de faena,

pero se hizo un hueco

en una agenda ajena para responder

a un fan: era el único, y había que

cuidarlo.


Soy Fané, el descangallado gallo

que supo florearse por Cangallo.

Aquel que ayer nomás decía:


Soy Fané, nunca afané; a veces

copio y pego y me repito

como todo el mundo, pero

nunca afané.


Podrán copiarme o imitarme,

e incluso superarme, pero nunca

igualarme:


Soy el que Soy y siempre lo seré.

Con o sin plumas, soy Fané.


Mis malversaciones son únicas

y auténticas, como esta fé,

indeclinable, que nunca aflojó.


La misma de ese entonces,

cuando sabía brillar como yo sé

y sólo yo, por la calle Cangallo,

al salir del cabaret.

 

Nunca antes me habían faenado,

eran otros tiempos,  se podía elegir

y yo zafaba:  nadie iba a llevar a la olla

a un gallo, y menos  descangallado.


Dicen que no es nada, es un momento

y después pasa.


Soy Fané, quién te ha visto y quién te ve.

No tengo buena fama pero nunca afané:

Copio y pego, imito y adultero, replico

y reconvierto pero nunca afané, doy fe.

 

***

 

(El gallo Fané, personaje del poema 

del mismo título, inventado por Leónidas

Lamborghini a partir de la letra del tango

"Esta noche me emborracho")

 


domingo, 21 de enero de 2024

Movimientos dudosos

 

(Amílcar Ámbanos)

 

El enterocito vacilaba ante el bacilo

y su movimiento finito.


Vacilaba el enterocito entre dos

movimientos, sin adoptar ninguno:

(Hay ocasiones en que cualquier

movimiento resulta sospechoso)


Conocía los riesgos de incorporarse

a un movimiento ajeno:

Lo más seguro es vacilar

en esos casos.


No sabía mucho del bacilo, pero

se movía con autoridad, como si

fuera el líder de la flora.


El enterocito estaba solo,

lo que hubiera comprometido aún más

su situación, pero no estaba enterado

y se sentía tan empoderado como siempre:


Creía en sí mismo.


Era un enterocito anómalo, heteróclito,

distinto: La única condición que explica

que alguien pueda creer en sí mismo

sin ser un dios, o su equivalente.


sábado, 20 de enero de 2024

Tutorial para reconocer al prójimo

 

(Nicasio Uranio)

 

La condición de prójimo

no se le puede negar a nadie.


-¿Está seguro?


-Sí, es así; salvo que el otro sea

una porquería, o un enemigo.


-¿Es lo mismo?


-No, pero se asemejan bastante.


-¿Son categorias irreversibles, ambas?


-Por lo general sí. El que es una porquería

nunca va a ser otra cosa; el otro podría

cambiar y entrar en razones, pero no suele

ocurrir.


-¿Y el que es funcional al enemigo?


-Ese es temible, tal vez tenga buenas intenciones

pero al estar equivocado sólo sirve para generar

confusión. Hay que tener cuidado…


-Pero, a pesar de eso ¿es prójimo?


-Bueno, el prójimo puede ser un imbécil también,

aunque sea un semejante: no son condiciones

incompatibles. Hay mucha confusión con esos

términos.


-Entiendo...


viernes, 19 de enero de 2024

La vista gorda

 

(Virtudes Amarante)

 

El ojo del amo engorda, hace

ganar volumen más que otros órganos 

amables.


El amo no es tan gordo, pero el

amor hace la vista gorda

al volumen ganado.


¿El ganado ama engordar, tanto

como a su amo y su ojo engordador?


El ocioso alimentar la duda;

la mirada del amor es inclusiva:

contiene, abarca y se apropia.


El amo ve ese cuerpo de múltiples

cabezas y espera recibir el amor

que se ganó y merece.


La mirada del amor es excluyente:

sabe el amador que esos cuerpos

engordables son una unidad, y

que le pertenece:


La propiedad engorda bajo su ojo

amante y sabedor (a engordar se

aprende)


El ganado lo sabe: Gracias a Él

disfruta su pastura, aunque no sea

la que hubiera elegido como pienso.


Es por Él que está ahí, ocupando una

parte de su propiedad y de buena

compañía.


Tal vez no sepa, que también a Él

le debe la vida: algo que no tiene precio

(al menos hasta que engorde lo suficiente)


jueves, 18 de enero de 2024

Asunción y Salmo

 

(Olegario Saldívar)

 

Su misma sed

sea nuestra, vuesarced.


Oremos por la suma

de sedes deseadas como

ésta.


Asumamos: esta deuda

nos fue dada en prenda

de unidad y en usufructo.


Sumémonos con fe,

el valor de la fe no tiene

precio:


Cantemos a los valores

de la fe.


Asumamos nuestras sumisiones

con denuedo unánme y unción.


La semisuma de nuestras sumisiones

justas o devotas alumbrará el camino

del sentido fiduciario, para alcanzar

la unidad cuya misión nos une.


Oremos y cantemos,

sumemos el sedimento de esta sed

inútil e inconsútil, al fermento vaporoso

de los monjes penitentes, los efluvios y

teorías trasnochadas, peregrinas, que se

multiplican en ergástulas obscuras, antros,

lupanares y otras sedes del pecado.


Asumamos los milagros exitosos del

pasado y los milagros malogrados

por deficiencias de la fe.


Mantengamos esta sumisión sumada

que todo lo resiste y no perdamos la

fe en las deudas venideras a asumir.


Los buenos ejemplos

 

 (Dolores del Campo)


Somos una tierra rica

en oportunidades y venenos.


Supimos despertar la envidia

de todo el mundo, pero no hemos

sabido aprovecharlo.


Otros, con mucho menos han

hecho maravillas:


Israel, sin ir más lejos; un país pequeño

en medio del desierto y con menos de

un siglo de existencia, hoy exporta

naranjas, armas y tecnología de punta.


Éramos el granero del mundo, pero

apuntamos mal, y lejos de ser la potencia

que prometíamos, somos tierra devastada

en vías de desertificación:


No supimos capitalizar la generosidad

que la Naturaleza nos ofreció; tal vez

falló el capital humano.


Hoy nos siguen envenenando con falsas

promesas, pero hubo un avance:


Lograron obtener consenso, si hay algo

que nos une es la división, pero somos

capaces de negociar y acordar a la hora

de aceptar el castigo merecido.


Está claro que somos el pueblo elegido:

como zona de sacrificio.


¿Aprenderemos que sin sacrificio

no se consigue nada?

miércoles, 17 de enero de 2024

Estelas del camino

(Senecio Loserman)


Hoy es una mañana estelar,

Estela, al este y al oeste

no llueve pero lloverá, tarde

o temprano; ya vas a ver.


Y cuando todo sea pecado y

lluevan peces reinará el amor,

como Dios manda.


¿Estamos cumpliendo a rajatabla

el mandato divino?


No sé, mañana hablamos, o pasado.

No dejemos pasar esta oportunidad,

Estela.


¿Te acordás cuando íbamos juntos

a la escuela, vos con tus monjas y yo

con los pecadores linderos?


Eran unas cuadras largas, después

del colectivo. Yo te esperaba en la

parada.


Qué lindo, Estela; no pasaba nada

pero todos los de quinto me envidiaban:

¿Cómo hizo este infeliz, que encima es

nuevo?


Te tenían en la mira, Estela; eras la más

linda, seguro lo sabías.


¿Te acordás cuando te invité a ratearnos

juntos, en medio del camino una mañana?


No, claro. Me dijiste que no, ese día no,

otra vez sería. Pudo haber habido otra vez,

pero no hubo. Hubiéramos ido a ese café

tan pretencioso que veíamos al bajar del

colectivo.


Era el mejor del barrio, si no el único

y tenía cierta intimidad. Ahí te hubiera

contado mi vida en cinco minutos, que

hubieran sido eternos, como la vida

misma ¿o no?


Después no sé, no importa. Mirá qué memoria

la mía, Estela, recordar esa mañana estelar o

casi, en una como ésta…


Tantos años, si te tuviera que contar mi vida,

ahora me llevaría casi el doble de tiempo.


martes, 16 de enero de 2024

Posiciones dudosas

 

(Aparicio Custom)

 

Nos ponemos de pie:

Está ingresando una autoridad.


Nos ponemos de pie

como muestra de respeto y

reconocimiento a su investidura:

Para eso la investimos.


No cuesta mucho ponerse de pie,

hace bastante que lo aprendimos

y nos resulta natural, tanto como

hacer reverencias o adoptar la

genuflexión, según las circunstancias.


Nos ponemos de pie: Nuestro cuerpo

es versátil para cambiar de posición

y adaptarse al cambio sin dificultad.


La conquista de la erección fue un salto

cualitativo que marcó nuestro destino

superior.


Gracias a ella, gozamos de la liberación

de nuestros miembros superiores

y descubrimos un mundo de oportunidades

en nuestras manos:


Descendimos de los árboles, observando

que el mundo estaba a nuestros pies.


Así, en un abrir cerrar, florecieron las casi

infinitas vocaciones disponibles hoy,

gracias a la posición erecta y la capacidad

de inclinarnos que desarrollamos:


Nos ponemos de pie.


domingo, 14 de enero de 2024

Energías renovables

 

(Nicasio Uranio)

 

Cuando vacilo no me mido,

no tengo una medida

de la libertad que ejerzo, ni

de la energía que se libera

al vacilar.


Sólo cuando vacilo en condiciones

óptimas alcanzo esa plenitud y

gozo de esa energía liberada

de menesteres más dudosos.


Creo que si todos vaciláramos lo

suficiente, nos elevaríamos a un

plano superior en términos de libertad

y habría energía de sobra

para disponer en libertad.


Vacilar, es también una forma de

autoconocimiento. Pero hay que ser

mesurado y evitar los excesos:

La libertad sin control puede resultar

peligrosa.


Por último, una actitud vacilante

nos previene del error no forzado.


Sólo puedo compartir mi experiencia,

y no vacilo en hacerlo y ponderar sus

beneficios: Cuando vacilo soy libre.


Pero es trabajoso vacilar en forma

deliberada y sostenerlo en el tiempo.

 

Ciertamente, me siento capaz de lograrlo,

pero algo me hace vacilar:  una vacilación

auténtica e inclaudicable que cuesta 

sostener.

 

Hay pocas cosas que se sostengan 

en este mundo vacilante.


sábado, 13 de enero de 2024

Flores infructuosas

 

(Dudamel Rambler)

 

Cláusulas ambiguas florecen como

glándulas en algún ángulo del agua,

ambigua como válvula indivisa e

incunable cuya flora acuna.


Esfínteres que fluyen con una

indiferencia taciturna, ambivalente

suelen replicarse y medrar con

esa ambigüedad cubierta donde

otrora floreciera en usufructo de

terceros.


Los intereses esfumados por el ojo

ciego del amor empedernido y tal

vez justo, ahora devengan en racimos

subalternos de esfínteres ambiguos

que fluyen en el cuerpo líquido

remedando remos fósiles de otras

naves sumergidas, como cadáveres

hundidos en lo ambiguo de sus

cláusulas simétricas, con respecto

a Dios.


Estas flores anómalas, más blandas

que el agua al descomponer, se dividen,

subdividen sin clausura.


(Si se observa con mesura a una distancia

saludable o prudencial, el flujo residual

de esa floración vencida por su propio

engaño, y se extrae con cuidado la parte

que se conserva inútil desde su misma

ambigüedad hedionda y penetrante,

aparece un brote nuevo y sano:


es el anuncio del poema por precipitar)


viernes, 12 de enero de 2024

El puño y la evolución

 

(Horacio Ruminal)

 

Empuñar es fácil:

sólo se necesita un puño

y algún objeto empuñable,

que no faltan.


El puño se obtiene a partir

de una mano con el pulgar

oponible: Basta cerrarla y

el puño aparece sin más trámite.


Somos pocos los animales que

gozamos de esta disposición

ventajosa, que multiplica en forma

prodigiosa la utilidad de manos y

miembros.


Un don esencial, que nos reconoce

como miembros superiores entre

tanto organismo vivo intrascendente.


Objetos empuñables hay de sobra,

por fortuna; la mayoría producidos

por nosotros, que somos también los

únicos en producir objetos, gracias

al pulgar oponible.


II

Hay tres formas de armar un puño:

el pulgar por fuera, por dentro o por

arriba. Pero la correcta es la primera:

es el puño más fuerte, es decir útil,

que usamos para pegar trompadas o

golpear la mesa.


Al pulgar le debemos casi todo, desde

cuando sólo conocíamos su función

para matarnos las pulgas uno al otro:

lo que desarrolló nuestra solidaridad

superior y le dio su nombre.


Pero para llegar a la abundancia de este

presente, con sus dispositivos cada vez

más sofisticados que nos permiten acceder

al goce de la cultura digital y sus valores,

hubo que empezar de abajo:


Empuñando palos, piedras, hasta poder

producir nuestras propias armas, una

industria siempre floreciente, que ha

marcado nuestro ritmo evolutivo.


III

A lo largo de la vida, todos hemos

aprendido a empuñar y manipular

distintos objetos como algo natural,

con mayor o menor fortuna.


Esta experiencia nos hizo desarrollar

habilidades, superarnos y crecer como

seres inteligentes: Ahora empuñamos

nuestros móviles, e intercambiamos

todo tipo de experiencias desde nuestras

propias pantallas.


Sabemos que todo está ahí, al alcance de

un dedo: la vida está en nuestras manos

y hay aplicaciones disponibles para todo:


Hasta al amor se puede acceder desde este

objeto pequeño como un puño, pero con

más prestaciones.


No olvidemos al pulgar y su apariencia

humilde: empuñar es fácil, pero sin él

yo no podría sostener esta lapicera, que

empuño con toda naturalidad, a sabiendas

que mi manufactura es un anacronismo.


No olvidemos que nuestro puño es único,

y acaso sea lo que define la condición

humana.


jueves, 11 de enero de 2024

Ínfulas extrañas

 

(Aquino Lamas)

 

Inflado de influencias sin reconocer

el poeta avanza en busca de su estilo, 

como el poema que busca su forma

para registrarse, y tal vez reconocerse.


El estilo es todo, piensa el poeta

en avanzado estado. Piensa para sí,

mientras avanza citándose a sí mismo

y se repite en un registro bajo, entre

citas ajenas cuya fuente omite.


Hay una que no olvida

en forma recurrente la desliza,

la despliega y acomoda como un

recurso propio, genuino y renovable:


El poeta es un parásito sagrado.


Le hubiera gustado ser su autor,

escribirla y registrarla entre sus

propiedades.


La frecuenta y la repite cuando puede,

-casi siempre se puede repetir-

pero no se reconoce.


miércoles, 10 de enero de 2024

Malversación y sentido productivo

 

(Serafín Cuesta)

 

La malversación del ocio

no conduce a nada, pero

tiene un destino asegurado.


No es poca cosa, un destino

asegurado en estos tiempos,

aunque no sea el deseado.


El único sentido del deseo es

mantener la expectativa de vida,

aunque su realización resulte

trabajosa y su cumplimiento

improbable.


Suele hacer que el sujeto se

mantenga activo sin necesidad

de reflexionar demasiado en el

sentido de su actividad.


La actividad no cuenta, tampoco

su producto: Todo lo que es capaz

de producir un humano tiene un

destino degradable.


A diferencia del conocimiento,

la sabiduría es improductiva.

No sabemos mucho más, pero es

suficiente para desdeñarla.


Luego, cada uno es responsable de

lo que hace, tanto como de lo que

no hace.


Dado a hacer, prefiero hacer poemas

combustibles, facilmente degradables

y compostables.


El premio al fracaso

 

(Nicasio Uranio)

 

Mi cuerpo fracasó,

en ambos sentidos.


Lo siento, pero había que

incorporarse y completar

el ciclo y aquí estamos,

ambos.


No sabemos cuando acaba

pero repetimos: hay que

terminar todo lo que se

empieza.


Por empezar, estamos condenados

a repetir; hay precedentes:


Quien no sienta precedentes

debe asumir, al menos su fracaso

en un sentido.


La naturaleza permanece ajena

al fracaso individual, sexual,

vocacional o aspiracional:


Los cuerpos van y vienen

en un perímetro acotado.

Algunos perimen primero:


Desconocemos si es un premio

o un castigo por no haber sabido

completar el ciclo que antecede.


lunes, 8 de enero de 2024

Visitas nocturnas

 

(Onésimo Evans)

 

Una especie de reptil nauseoso

me visita por las noches -de día

no recibo-


Los reptiles son criaturas amigables,

algo esquivas con quienes no saben

tratarlos y no respetan su condición.


Mi visitante no es la excepción, a pesar

de ser un poco extraño: parece arrastrar

un sueño ancestral, sus movimientos lentos

transmiten cierta perplejidad; es como si

estuviera a punto de dormirse pero no se

decide.


Fuera de eso y de sus mutaciones cromáticas

y morfológicas, cursa una perfecta normalidad

y no parece ponzoñoso.


Daría la impresión de alguien que se excediera

en la bebida y resiste al reposo que pide su

cuerpo.


Yo lo entiendo: un cuerpo es algo extraño, sea

propio o ajeno, reptil, mamífero o artrópodo.


Una presencia extraña puede provocar rechazo,

temor, asco, aversión o una nausea pasajera.

Luego, hay pesadillas con seres monstruosos

o animales anómalos:


Quisiéramos despertar, cualquier otra realidad

es preferible a eso. Pero la noche es larga,

incierta y suele poblarse de extrañas criaturas

que vacilan, reptan por las paredes internas

de los sueños y se esconden.


Yo lo entiendo a mi huésped, aunque no hemos

cambiado palabra aún:


Uno se duerme, se abandona a un mundo extraño

sin saber si despertará en otro, tal vez peor

o ni eso.  Ni siquiera hay certeza de despertar.


¿Habremos despertado alguna vez?


domingo, 7 de enero de 2024

Recursos desconocidos

 

(Dudamel Rambler)

 

Contamos con buenas reservas

de recursos naturales, tanto minerales

como vegetales, animales y humanos:

Salvo los primeros, todos renovables.


Luego, disponemos de los recursos

retóricos y las herramientas apropiadas

para que este enunciado resulte verosímil

y sea adecuadamente incorporado y

reproducido libremente para que nuestras

verdades circulen y se desarrollen en un

marco seguro u sustentable.


Por último, supimos producir emprendedores

altamente calificados, capaces de competir al

más alto nivel internacional.


Si a todo lo enumerado agregamos los ideales

de grandeza que heredamos de los forjadores

de la patria, que somos una sociedad joven y

pujante que abraza los valores más nobles y

correctos como la alternancia, la transparencia

y confía en sus reservas morales, que serían la

envidia de cualquier nación desarrollada.


Habría que preguntarse:


¿Qué nos está faltando para despegar?




Sueño de una noche de verano

 

(Horacio Ruminal)

 

Soñé que compraba el diario.

Hasta hace un tiempo lo recibía

cada día, pero dejé de hacerlo

porque aumentaba el precio todo

el tiempo sin ningún criterio

y porque ya no lo leía.


Tenía una relación afectiva con

el muchacho y apreciaba mucho

a su padre, que murió hace unos

años.


Sabía que con la pandemia y las

sucesivas crisis, habían bajado

mucho las ventas. Casi nadie compra

el diario hoy: más aún, habiendo

otras formas de informarse, con el

sesgo ideológico que uno desée y

sin necesidad de manipular papel.


Traté de sostenerlo hasta donde pude,

pero ya no tenía sentido: no lo leía,

ni la sección deportiva, que suele ser

lo más interesante (justo el que yo

compraba, soslayaba ese tema)


Además era engorroso acumular

ese papel inútil, que después había

que cargar hasta el contendor de

basura.


Pero en el sueño fui a comprarlo: Ese

día traía un suplemento pornográfico,

que antes fue literario y no sé por qué

me interesó:


Todo resultó natural, nos saludamos

con cariño. Sólo que el periódico

eran dos hojas, o sea una: tapa y

contratapa.


Entre ellas, otra hoja cumplía la función

del consignado suplemento.

Son cosas de la crisis, pensé. Hay que

reducir costos, ahorrar insumos y bajar

gastos inútiles.


Me pareció razonable que el suplemento

estuviera ahí, oculto por las páginas del

diario: La pornografía no se puede andar

exhibiendo libremente; hay cosas que

hay que respetar.


 
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